¿Cómo es el lenguaje de la poesía erótica?
El lenguaje literario busca la belleza y el alejamiento del lenguaje común, que sirve para comunicarnos cotidianamente. El lenguaje poético busca, más que ningún otro apartarse de la cotidianidad, buscando la magnificencia, a través del ornato.
Las tres metas del lenguaje literario, o las tres virtudes, serán:
- La adecuación al propósito (APTUM)
- La claridad (PERSPICUITAS)
- La corrección en el uso del idioma (PURITAS)
- La belleza (ORNATUS).
En poesía, de lo que se trata es de llevar las palabras funcionales de cada día al ámbito del juego imprevisto: JUGAR CON LAS PALABRAS.
Se trata de dar rienda suelta a la INVENCIÓN. Llevar las palabras allá donde queden libres de comunicar sentidos prácticos y pueden dedicarse a lo que, según algunos lingüistas, más le gusta al lenguaje: FORJAR SIGNIFICADOS SOPRENDENTES Y PLACENTEROS EN SÍ MISMO.
La poesía quiere dar un NUEVO SIGNIFICADO A LAS PALABRAS.
TODA POESÍA SUPONE UN PLANTEAMIENTO FUNDAMENTALMENTE ERÓTICO. Se plantea pues una distancia entre el significado literal y literario.
¿Cuáles son los temas de la poesía erótica?
Los temas de la poesía erótica no difieren de los de la poesía amatoria en general. Los mismos elementos de pasión, fantasía, deseos, celos, sensualidad, sexualidad, etc. son descritos de una forma más o menos explícita, pero siempre en términos bellos y atractivos.
El amor erótico, el sexo sublime, los aspectos positivos y negativos del amor y enamoramiento, la pasión salvaje, las fantasías y sueños sensuales, etc., son temas recurrentes en este tipo de poesía.
¿Qué recursos se utilizan en la poesía erótica?
Los mismos que en la generalidad del género poético: metáfora, metonimia, símbolos, comparaciones, etc.
Los tropos y recursos retóricos son al gusto del poeta que jugará con ellos a su modo para llegar al resultado deseado.
La metáfora en la poesía es un bastión fundamental, y nos ayuda a potenciar la “doble intencionalidad”, el sentido latente en las palabras.
Buscamos erotizar, excitar el intelecto y el cuerpo, ¿por qué no? Tenemos un riquísimo idioma para conseguirlo.
Me da apuro contar mis intimidades…
La poesía erótica (y ningún tipo de poesía) es necesariamente reflejo de las experiencias personales de quien la trabaja. Muchas veces alejarse un poco de uno mismo, y relatar aquello que observamos, o simplemente inventar, resulta relajante y sano. La literatura es creación, y como tal, no tiene porqué servir de terapia obligatoriamente.